Actividades diurnas (invierno)

Para realizar uno de estos paseos, acude a los guías locales. Gracias a su gran conocimiento del terreno pueden enseñarte a distinguir las huellas de los animales y mostrarte curiosidades del lugar. Muchos de estos operadores turísticos te facilitan las raquetas de nieve y, si es necesario, ropa para el frío. Pero también puedes acudir a los locales de renta de raquetas y, sin necesidad de un guía, recorrer los varios senderos dispuestos para ello. Considera que la viabilidad de estos caminos depende de la zona de Yukón en la que te encuentres por lo que te sugerimos llamar antes de ir. Eso sí, procura elegir un día soleado para poder disfrutar esta aventura al máximo y recuerda llevar botanas y bebidas calientes.

Si deseas experimentar el snowshoeing, pero no quieres caminar tanto, te recomendamos alojarte en una cabaña o albergue donde te puedan prestar raquetas para pasear dentro de la propiedad durante el día y para salir a ver las auroras por la noche.

“Gee! Haw!” (¡Izquierda! ¡Derecha!) son las instrucciones básicas que debes aprender para conducir uno de estos maravillosos trineos y sentir la energía, el poder y la gracia del equipo canino que te llevará entre la nieve. Pero no te preocupes, si deseas algo menos intrépido, un experto conducirá por ti y solo tendrás que sentarte a disfrutar el paisaje. No importa cómo quieras vivir la experiencia porque de cualquier manera resulta maravillosa y hay muchos operadores turísticos cerca de Whitehorse que te pueden ayudar a organizarla. Dependiendo de lo que desees, la aventura puede tomar desde unas cuantas horas hasta varios días, ya que hay excursiones que te invitan a ayudar en el cuidado de los perros y en las que puedes pasar la noche en un campamento bajo la magia de las auroras boreales.

Una vez que sepas cómo tomar las riendas y dar órdenes a los seis perros que suelen conformar los equipos de trineo, te darás cuenta de que nada es tan fácil como parece. Para hacerlo bien no solo tienes que aprender comandos como “sentado”, “quieto” o “dame la patita”, también tienes que convivir y conectar ellos. Por fortuna, eso es fácil gracias a la energía y felicidad que irradian estos increíbles perros y a los consejos que te compartirán sus entrenadores para hacer de esta experiencia el paseo de tu vida. 

Mientras paseas, sentirás que pasas volando entre las ramas de los árboles y que el viento marca tu paso sobre los ríos congelados. Todo con la posibilidad de hacer una pausa cada que necesites descansar y quizá hacer una fogata para preparar unos deliciosos s’mores o, por supuesto, cada que quieras tomar una foto, lo cual ocurrirá seguido ya que los caminos diseñados para las motonieves te permiten llegar a lugares a los que difícilmente se tiene acceso en auto o a pie.

Pero aún si no te animas a conducirlas, las motinieves mantienen su estatus como una de las actividades más divertidas para hacer en Yukón ya que puedes ir junto al operador del tour guiando al resto de los participantes en el paseo.

El trayecto toma cerca de 20 minutos y mientras lo realizas puedes divertirte con uno de nuestros juegos favoritos: “¿cuántos animales veo en el camino?”. Un par de zorros árticos, unas cuantas cabras montesas y quizás un alce, son algunas de las maravillosas criaturas que podrás encontrarte. Cuando te hayas cansado de caminar —las raquetas de nieve no son cualquier cosa—, toma un descanso y relaja tus músculos en piscinas naturales de agua increíblemente caliente. Recuerdas que te recomendamos traer tu traje de baño, ¿cierto?